
'Montaña rusa de lata de soda', Eram Park (Irán) —
No solo estás sentado en un carrito en forma de lata de soda, sino que también la atracción juega en serio con la física al lanzarte en una curva tan estrecha que casi puedes ver la parte posterior de tu propia cabeza, dice Stefan Zwanzger, el "chico de los parques temáticos".

Montañas rusas oxidadas de Piongyang (Corea del Norte) —
Las atracciones del parque de diversiones de Piongyang probablemente cuentan con un registro de servicio impecable. El único detalle es que las telarañas sugieren lo contrario.

Rueda de la fortuna, Fun Park de Katmandú (Nepal) —
Incluso aquellos que solo estén viendo la rueda de la fortuna del Fun Park de Katmandú deben tomar una pastilla para las náuseas. "Podías escuchar gritos", dice Zwanzger. "Y estos no eran los gritos normales de una rueda de la fortuna de: 'Ooooh, tomémonos una foto'. Estos eran más como gritos de 'argghhh, déjenme bajar, quiero salir de aquí'".

Sillas colgantes del dolor de Qingdao (China) —
En Fantawild, la atracción de la silla colgante es menos silla y más avión, ya que lanza a los asustados pasajeros a casi una altitud de crucero en una silla chirriante que gira bruscamente sobre su propio eje.

El terrible tren fantasma de Bakú (Azerbaiyán) —
La atracción ubicada frente al mar Caspio en Bakú saca los gritos a la manera perezosa: a través del dolor. Durante su visita, Zwanzger fue atacado por una cortina pegajosa que se adhirió a su nariz y a sus dientes.