
Descenso en tabla por un volcán de Nicaragua —
Si quieres deslizarte rápidamente por un volcán activo a 95 kp/h sobre una estrecha tabla... Eso solo sucede en el Cerro Negro de Nicaragua.

Descabellada búsqueda de diversión —
Al no ser demasiado grande ni demasiado pequeño para deslizarse hacia abajo (aproximadamente 1.500 metros desde la cima a la base), las condiciones suaves y desoladas del Cerro Negro hacen que sea un lugar ideal para tal locura.

Caídas frecuentes —
Dado que frenas principalmente con tus pies, existe una gran posibilidad de que comas tierra y rocas en el descenso.

Construcción de la tabla —
Las tablas son de madera contrachapada reforzadas con fórmica y metal montado en la parte de abajo. Hay una cuerda de la que puedes sujetarte. Empresas que operan fuera de León, Nicaragua, construyen algunas variaciones.

Larga caminata hacia arriba —
La caminata a la cima del Cerro Negro dura aproximadamente una hora.

Cerro Negro —
El paisaje de los alrededores exhibe una belleza sombría.

Orígenes en 2004 —
La práctica del descenso en tabla por un volcán fue inventada en 2004, cuando un genio llamado Daryn Webb decidió bajar por la montaña en un pequeño refrigerador que tomó del minibar de un hotel.

Diversión barata —
Las excursiones desde León cuestan alrededor de 30 dólares; esto incluye el transporte y el uso de ese importante traje de seguridad.

Solo en Nicaragua —
"Hasta donde sabemos, deslizarse en tablas por un volcán solo es posible en Cerro Negro", dice Timothy Brauning de la compañía de viajes Bigfoot. "En algunas partes de Sudamérica y otras partes del mundo, hay algo llamado 'sandboarding' pero eso no es nada comparado con deslizarse en el volcán".

Volcán activo —
Cerro Negro es el volcán más joven en Centro América. Desde su nacimiento en 1850 ha hecho erupción 23 veces; la última fue en 1999 justo antes de que se iniciara el descenso en tablas.