La reelección del jefe máximo de FIFA por las últimas dos décadas y uno de los dirigentes deportivos más poderosos del planeta ha despertado las críticas de los países europeos y de los patrocinadores.
La reelección del jefe máximo de FIFA por las últimas dos décadas y uno de los dirigentes deportivos más poderosos del planeta ha despertado las críticas de los países europeos y de los patrocinadores.